martes, 16 de marzo de 2010
_?Hermana duda?_
En cuanto sientes que pierdes el control, que la situación se da la vuelta... Sin saber ni cómo ni por qué, te ves de pronto esperando, te ves de pronto pensando en la posibilidad de que ocurran cosas, de que sucedan cosas, que en realidad, ni siquiera sabes si quieres...
Pero al mismo tiempo, ¿Qué se supone que tengo que pensar de mi propia actitud? Yo que me tengo tan estudiada, que creo que me conozco tan bien y luego tas!! en toda la cara se me estampa el hecho de que ni siquiera yo puedo comprender a veces qué me quiero decir a mi misma.
¿Puede un cúmulo de contradicciones llevarme a algún lugar que merezca la pena?
Odio no saber lo que quiero... Pero odio aún más sentir que dejo de tener la sartén por el mango...
Qué rabia coño! ;(
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Yo creo que sí, que las contradicciones pueden llevarnos a muchos lugares, sitios que en un principio no deseamos, pero que quizás cuando estemos allí no podemos creer no haberlos descubierto antes...
ResponderEliminarBenditas contradicciones que nos hacen [re]conocernos!!!
Buenas noches!
:)
La tortilla siempre da la vuelta. Puede que Murphy lo hubiese descrito de una forma más elocuente, pero es lo que ocurre. En un momento estamos indignadísimos con alguien, con ganas de matarlo, pero ese enfado hace que demos importancia a esa persona fijándonos en ella, y se plantean mil ¿y si...? Las personas somos volubles,contradictorias, es nuestra esencia,pero también tenemos principios que nos hacen ser como somos, en nuestra mano está decidir por cual de las dos cosas nos decantamos.
ResponderEliminarReleyendo mi anterior comentario me he fijado en que ha quedado muy trascendental...
ResponderEliminarNo se, igual me he montado mi propia peli sobre lo que te está ocurriendo, pero llevo un tiempo leyendo tu blog y con un poco de intuición creo acertar en algunas cosas que te han ocurrido recientemente.
Y ya con este comentario termino, es que estoy pasando por una muy mala racha, y me he sentido tan identificada con tu entrada, que creo que he personificado lo que sea que te ocurre con lo que pasa en mi vida y no consigo parar de desahogarme, ya lo siento. La conclusión a la que yo he llegado es que está bien tener la sartén por el mango, pero el mango a veces quema, y hace que soltemos la sartén y no sepamos como volver a cogerla.
ResponderEliminarRan, me gustan los comentarios trascendentales, supongo que ya habrás visto por mi blog que a mi tb me da bastante por ahí :)
ResponderEliminarSupongo que no nos conocemos y por lo que veo no tienes blog no? La verdad que a mi me ayuda mucho escribir me pase lo que me pase, además un blog no deja de ser una especie de diario que encima te responde. A mi esto me ayuda a desahogarme mucho, tanto si lo q hay q echar es malo como si es bueno. Yo creo q podría venirte bien, además, escribes muy bien :)
Siento mucho oir q estás pasando por una mala racha, tengo muy vívido el recuerdo de la mía propia y sé lo mal q se puede llegar a pasar...
Y con respecto a la sartén, supongo que tendré que olvidarme un rato del mango y pensar en si quiero comerme o no la "tortilla" que se está preparando n_n
Un beso enorme wapa!
Empecé un blog, pero la inconstacia y la falta de inspiración continuada hizo que lo cerrase, pero aún sigo usando el nick.
ResponderEliminarYo en la actualidad tengo dos tortillas en el fogón, una por el mango y la otra no. Y efectivamente, ironías de la vida, la que quiero comerme es aquella que no puedo aspirar a rozar el mango siquiera. Demasiadas variables, personas implicadas, y un futuro incierto, por el que quiero arriesgarme, aunque no se si el precio a pagar merecerá la pena.
Por cierto, yo también soy Elizabeth Bennet(soy muy fan de Jane Austen), y tengo una bola8 aunque real, jejeje, me hizo mucha gracia, de hecho fue lo que me llamó a la atención del blog.
Como te compreeendo, Oihanita! Sinto isso tantas vezes... Um beijinho muito grande com saudade!
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