Un blog hecho para disminuir mi sobrecarga mental de ideas, sentimientos e inspiración
viernes, 2 de abril de 2010
_Superada_
Hoy al llegar a casa lo primero que he hecho ha sido coger la guitarra y ponerme a tocar... Tengo mil cosas que hacer, pero de pronto tocar un par de canciones me ha parecido lo más coherente. Puede que porque en estos momentos es de las pocas cosas que creo que puedo controlar, porque cada nota que suena lo hace solo porque yo toco las cuerdas, aunque no sea muy buena y la cague bastante. Los errores también suceden porque los provoco yo, poniendo el dedo en el sitio que no es, o no presionando la cuerda con la fuerza suficiente. En estos momentos en los que me doy cuenta de que no controlo nada o muy poco de lo que sucede en mi vida, incluso esa nota errada que sale me reconforta...
No hay nada que pueda hacer por controlar todo lo demás y no sé exactamente qué me provoca el saberlo. Es una mezcla extraña de inseguridad, pasotismo, dejadez, aburrimiento, nerviosismo, miedo...
Supongo que lo mejor que puedo hacer es seguir tocando la guitarra.
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Controlarlo todo es complicado...te lo dice una planificadora compulsica...jejej. Tener bajo control todos los aspectos de tu vida es algo que pretendemos muchos, y por lo que cometemos un grave error porque con el tiempo nos damos cuenta de que hay cosas que simplemente ocurren por casualidad, y lo que es peor aún, queremos que sigan ocurriendo por eso.
ResponderEliminarFeliz noche :)
Hay dos momentos que pasan en la vida de todos. El primero es aquél en el que creemos que somos lo suficientemente maduros, que no tropezaremos en el mismo punto y que somo dueños de nuestros actos. El segundo es el descontrol. Ese descontrol que viene después de habernos creido durante un tiempo que jamás volveríamos a ese punto en el que las emociones gobernarían por encima de nuestras reflexiones y en el que los errores se encadenan como una progresión casi matemática.Y lo peor a veces no suele ser errar, sino ser consciente de ello. A veces estaría bien vivir en la felicidad de la ignorancia y el autoengaño.
ResponderEliminarOtra vez muy profunda, lo se, pero me ha salido, jejej.
Ran, qué gran comentario. Tienes toda la razón, hay muchas cosas juntas, pero también lo que dices es parte. Parece que me lees la mente, tengo miedoo!! ;)
ResponderEliminarjejej, tranquila, todos sentimos cosas parecidas eso es lo bueno de esto, que parece que nos leen la mente y a veces nos sentimos menos solos.
ResponderEliminarAl final acerté a hacerme un blog, aunque no se yo si voy a estar muy a la altura.
Nunca podemos controlar todo.
ResponderEliminarQué envidia, yo quiero aprender a tocar la guitarra :(