jueves, 28 de enero de 2010

_Lo que queda_



Hay momentos en los que lo echo de menos. Aunque ahora es un echar de menos tranquilo, sosegado, quizá hasta frío. Ya desapareció esa sensación de necesidad que parecía querer partirme en dos. Pero de todo lo que se ha sentido siempre queda algo, ya sea una sensación que te sigue acompañando o algo que aprendes.

En mi caso, han quedado las dos cosas. Por una parte una lección muy valiosa, algo que antes o después tenía que saber: Que cuando realmente estás con quien quieres estar no hay peros, no hay interrogantes, no hay dudas. Y es algo que yo siempre me había preguntado, si al estar con alguien era normal dudar, ya que siempre me había pasado. Ahora sé que no. Habrá momentos buenos y malos, pero las dudas sobre si es la persona adecuada o no, esas no tienen cabida.

Por otro lado, el poso que me acompaña de aquello es una especie de frialdad un poco impropia de mí. Cierto que ha pasado poco aún y que todavía no he conocido a nadie que despierte nada más en mí, pero me siento como pasando bastante del asunto. Es como que al conocer a alguien voy de entrada no dando oportunidad a nada más. No tengo ganas. Ahora mismo prefiero dedicarme a pasarlo bien y hacer lo que me apetezca hacer y punto.

Y de momento va bien así. Aunque a veces, me dejo perder entre recuerdos y cuando me acuerdo de ti, te echo de menos...

1 comentario:

  1. Echar de menos no es malo. El tiempo ayuda a superar las cosas y a olvidar.

    Eres muy valiente contando todas estas cosas dando la cara. Sabiendo que cualquiera que te conozca puede leerlo, mostrando tus puntos débiles.

    Un besito.

    El conejito está contento xD

    ResponderEliminar