¿Cuál es la substancia de los sueños? ¿De qué está hecha la
felicidad?
Ojalá tuviera la fórmula química para inyectármela por vena cada
vez que me asalta el síndrome de abstinencia. Según lo que sé, tiene algo de
dopaminas, endorfinas, oxitocinas, serotoninas... Todo -inas, estas hormonas
que todo lo controlan. Esas pequeñas hijas de su madre totalitarias que te
dictan "hoy si" y "hoy no".
¿Dónde habrá que pulsar para producir todas estas moléculas a
raudales? ¿Qué botón se me ha apagado? Soy una yonki de la felicidad y ahora
que sus efectos flaquean muero (o mato ?) por mi siguiente dosis. Quien crea
que estar muy contenta solo tiene aspectos positivos se equivoca. Hay veces que
llega a estar una tan colocada, que cuando se queda sin su chute es un de culo,
cuesta abajo y sin frenos. De lo más alto a lo más bajo a la velocidad de la
luz, para que luego digan que no puede una viajar tan rápido. El síndrome de
abstinencia más loco que se conozca. Y es precisamente en esos momentos en los
que no siento sus efectos, cuando caigo en la cuenta de lo colocada que me paso
la mayor parte del tiempo...
Lo que me lleva a plantearme ciertas cosas. ¿Cuál es el estado
natural? ¿La felicidad o la tristeza? ¿O ese punto intermedio tan mediocre y, a
la vez, tan socorrido? Si hay hormonas que te hacen feliz, ¿Hay hormonas que te
hagan infeliz? ¿O la "ausencia de felicidad" (no confundir con
infelicidad) es el estado natural por defecto?
¿Hay personas que por naturaleza producen mayores cantidades de
hormonas felices? ¿Es eso lo que diferencia a un optimista de un pesimista?
Y lo más importante de todo ¿Se puede todo reducir a la
bioquímica?
...
Menos mal que existe eso llamado música. Yo creo que algunas canciones incluso contienen cierta parte de esa fórmula mágica...
Os dejo en compañía de Hooray for Earth y su Surrounded by your friends. Enjoy!
PD: Como buena bióloga nini que soy, debería de dejarme de divagaciones semi-filosóficas y ponerme a revisar lo que dice la literatura científica de todo esto... Pero hijo, no hay nada más coñazo que un artículo científico, qué pereza jaja.